jueves, 17 de octubre de 2013

Reflexión.


Y… en el campo, en las montañas donde reina la paz y el silencio,
roto en ocasiones, por el trinar de los pájaros y en las noches el cantar de los grillos.

Desde la naturaleza sabia y amorosa, que hace olvidar el trasiego,
de las ciudades, el griterío, las prisas y el estrés, que lo único que nos aporta día a día , es el desgaste de una vida, intransigente y penosa, con la visión del asfalto, coches y noticias, una jungla, donde el cometido es sobrevivir.

En la montaña, una casita acogedora, sin cotilleos, sin maldades ni especulaciones, donde el cielo parece más cerca, las estrellas más brillantes, el rumor de un rio cristalino, parece que la luna te acunase, mientras el cantar de los grillos una nana de esperanza cantasen.

Al amanecer, el verdor de los arboles con sus ramas te saludan y las flores lanzan su aroma, impregnadas de alegría y cariño, llenando los pulmones de limpio aire.
Pensar, tan solo en lo que la naturaleza te ofrece, te regala, esa paz que enardece.

Las ganas de no volver, nunca más a ese otro mundo, el que se denomina civilizado, al pensamiento te viene ¡Ay! “ Civilizado” si, así fuese, no se sentiría lo que en los campos y montañas se siente, la libertad, cual águila, pero sin alas, la paz y la serenidad te envuelve, la calma quieta y callada, ese florecer a tanta belleza, que abstrae de la realidad, de ese mundo, donde el afán de poder, crece y crece.

Y es entonces, cuando, un pensamiento de pena encoje el corazón,
a los campos y montañas también llega la mano de ese otro mundo “civilizado” que con maldad, talan y queman, sin más fin que la especulación, el interés, sin compasión es el otro mundo, el que no se para ante nada, sin tener en cuenta, que terminan con lo que fue el principio de lo que hoy llamamos “civilización” acaban con el oxigeno puro, libertad y belleza.

 ¡Cuanta falta nos hace y nos hará!
¡Respetarlo, no lo matéis, ni el sueño, ni la paz, ni tanto como nos da!
Dejar que cante el ruiseñor, que por la mano de nuestro mundo,
“Civilizado” no tenga que dejar de cantar…jamás.


Mª José Ferrer González.
® Reservado todos los derechos de su autor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario