¡Corrían las lágrimas por el
rio de la vida
dejando huellas manifiestas de dolor y belleza!
dejando huellas manifiestas de dolor y belleza!
Como la bella flor de un jardín
te muestras, espinas escondidas en espera de infringir y arrasar, como la espada de Damocles te balanceas sobre
las cabezas de a quienes con mentiras y engaños arrebatasteis el juicio, tus
ojos como un mar en calma, tu sonrisa, tu pelo y tu cara a soñar incitan, que
poco sabe nadie de que todo eso es una vulgar mascara, donde el egoísmo impera
tu carnaval es eterno, como eterno el dolor que causas.
Tu pelo donde los dedos se
enredan, tu boca tan bien trazada que incitan al más profundo beso a perder la
cordura y el sueño, unidos a tus palabras excitante tu tacto, tus abrazos,
adormecen las mentes, llenándolas de promesas falsas ¡yo sucumbí! (Como tantas)
a esa tú mascara y forme parte de ese carnaval eterno de tu vida hasta romperme…el
alma.
Pero una noche oscura
contemplando la luna ¡mi eterna aliada! escuche su voz cariñosa pero enfadada
que me decía: ¡abre los ojos, el alba, las estrellas y el sol de luto vistiendo
están por ti. ¡La belleza esta en el interior! ¿Despierta de su carnaval, no vez
que solo es eso una simple mascara que en su carnaval te arrastra?
Ni da ni es amor, belleza
efímera, palabras vanas, egoísmo perpetuo que
poco a poco en su tela te
enreda como una a Mantis…hasta que el
amor mata vistiendo de luto el firmamento, tu corazón y tu alma.
Mientras mi aliada me hablaba:
Corrían las lágrimas por el rio
de la vida
dejando huellas manifiestas de dolor y belleza ¿Más de pronto vi flotar una máscara?
dejando huellas manifiestas de dolor y belleza ¿Más de pronto vi flotar una máscara?
¡Su carnaval ya para mí…terminaba!
Mª José Ferrer González.
® Reservado todos los derechos de su autor.
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