domingo, 16 de marzo de 2014

El carnaval y su máscara.



¡Corrían las lágrimas por el rio de la vida
dejando  huellas manifiestas de dolor y belleza!

Como la bella flor de un jardín te muestras, espinas escondidas en espera de infringir y arrasar,  como la espada de Damocles te balanceas sobre las cabezas de a quienes con mentiras y engaños arrebatasteis el juicio, tus ojos como un mar en calma, tu sonrisa, tu pelo y tu cara a soñar incitan, que poco sabe nadie de que todo eso es una vulgar mascara, donde el egoísmo impera tu carnaval es eterno, como eterno el dolor que causas.

Tu pelo donde los dedos se enredan, tu boca tan bien trazada que incitan al más profundo beso a perder la cordura y el sueño, unidos a tus palabras excitante tu tacto, tus abrazos, adormecen las mentes, llenándolas de promesas falsas ¡yo sucumbí! (Como tantas) a esa tú mascara y forme parte de ese carnaval eterno de tu vida hasta romperme…el alma.

Pero una noche oscura contemplando la luna ¡mi eterna aliada! escuche su voz cariñosa pero enfadada que me decía: ¡abre los ojos, el alba, las estrellas y el sol de luto vistiendo están por ti. ¡La belleza esta en el interior! ¿Despierta de su carnaval, no vez que solo es eso una simple mascara que en su carnaval te arrastra?

Ni da ni es amor, belleza efímera, palabras vanas, egoísmo perpetuo que
poco a poco en su tela te enreda  como una a Mantis…hasta que el amor mata vistiendo de luto el firmamento, tu corazón y tu alma.

Mientras mi aliada me hablaba:

Corrían las lágrimas por el rio de la vida
dejando  huellas manifiestas de dolor y belleza ¿Más de pronto vi flotar una máscara?
¡Su carnaval ya para mí…terminaba!



Mª José Ferrer González.
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